5 Formas De Elevar Tu Vibración

No podemos experimentar nada que no esté alineado energéticamente con nosotros. En otras palabras, todo lo que experimentamos es una representación de algo que vive adentro de nuestra propia conciencia. Desde esta perspectiva podemos entonces entender que si no nos gustan las situaciones que estamos atrayendo, debemos crear un cambio interno para poder atraer situaciones nuevas y diferentes.

Si nuestra propia energía atrae a las personas, las oportunidades y las situaciones que se nos presentan, y tienden a ser tóxicas, dramáticas y limitadas, debemos explorar qué aspectos de nosotros están alineados con esas personas y situaciones.

Esencialmente, esto es lo que significa elevar tu vibración. Elevar la calidad de la energía que estás emitiendo para que puedas atraer una realidad más armoniosa y más alineada.

Sin embargo, creo que hay muchos, muchos conceptos erróneos en torno a la idea de elevar tu vibración y es por eso que esta es una conversación tan importante.

Mucha gente piensa que significa no sentir emociones humanas densas (ira, tristeza, envidia, frustración, etc.) y/o cumplir con las expectativas de cómo se supone que debe ser una “persona espiritual”. Esto no es cierto en lo absoluto.

La idea de elevar tu vibración en el sentido más verdadero no significa que trasciendes tu humanidad y dejas de experimentar las emociones y las limitaciones humana, sino que encuentras tu camino más auténtico y creas una vida de felicidad.

Para ayudarte a entenderlo mejor, me gustaría compartir contigo 5 formas de elevar tu vibración.

Aunque es lo más simple de entender, a menudo olvidamos que todo lo que hacemos y somos depende de la cantidad de energía a la que tenemos acceso. En otras palabras, la cantidad de energía en nuestro cuerpo.

Cuando estamos en un estado de baja energía, percibimos todo desde ese lente. Por lo general, somos más sensibles emocionalmente, nos tomamos las cosas más personal y sentimos emociones como tristeza, ira, celos, etcetera más seguido. También tendemos a percibirnos y a nuestra vida desde una perspectiva limitada porque en este estado nos dejamos gobernar fácilmente por la mente inconsciente.

No tenemos suficiente energía para ir más allá de nuestra programación, por lo que nos perdemos en la voz de la autocrítica y nos percibimos negativamente. No tenemos energía para hacer nada más que lo que nos dice hacer nuestra programación automática entonces es más fácil caer en hábitos auto-destructivos y adicciones.

Por otro lado, cuando tenemos acceso a una gran cantidad de energía, percibimos todo desde una lente diferente. Tenemos suficiente energía para sentir emociones como felicidad, esperanza, alegría, compasión, etc. Tenemos suficiente energía para crear pensamientos conscientes y re-dirigir nuestros pensamientos negativos. Encontramos soluciones más fácilmente y vemos las cosas de manera más positiva.

Desde esta perspectiva, tenemos la energía para crear los cambios que necesitamos en nuestras vidas. Podemos hacer una pausa antes de reaccionar y podemos actuar de manera más consciente en nuestras relaciones. Sentimos esperanza y, más importante, tenemos la energía necesaria para elegir conscientemente nuestros hábitos.

Este es uno de los aspectos más básicos e importantes de lo que significa elevar tu vibración. ¡Aumentar la cantidad de energía en tu cuerpo! En el nivel más simple, significa explorar qué hábitos (mentales, emocionales y físicos) están drenando tu energía y cuáles te están dando energía.

Es tomar la decisión diaria de eliminar las cosas que te drenan y hacer más de las cosas que te llenan de energía.

Más energía = una vibración más alta.

Cuando hablamos de la idea de elevar tu vibración, tenemos que hablar de los pensamientos porque, aunque no podemos verlos, sentirlos o tocarlos, son energía que existe en la realidad.

En promedio, se estima que los humanos tienen entre 60,000 y 80,000 pensamientos al día. Aunque no podemos saber el número exacto, todos sabemos por experiencia personal que ser humano es vivir con un flujo continuo de pensamientos. Entonces, si siempre estamos pensando, ¿cuánto afecta el contenido de nuestros pensamientos a la vibración que emitimos en la realidad?

¡Probablemente mucho!

Aún más que esto, piensa en el hecho de que el 95% de nuestros pensamientos son inconscientes.

Poco de lo que hacemos o pensamos es en realidad una decisión consciente y eso simplemente es la naturaleza de lo que significa ser humano. No hay forma de evitarlo. Esto significa que nuestra mente inconsciente es una de las fuentes más importantes de la calidad de nuestra vibración.

En otras palabras, el contenido de nuestra mente inconsciente y de los pensamientos que tenemos repetidamente a lo largo del día son factores esenciales que definen la energía que emitimos. Si queremos “elevar nuestra vibración”, debemos explorar nuestro inconsciente, nuestra mente y nuestros pensamientos.

Necesitamos esforzarnos para impregnar nuestro inconsciente con pensamientos positivos y cambiar conscientemente los pensamientos repetitivos que tenemos a lo largo del día.

Si hacemos esto por suficiente tiempo, la calidad de nuestros pensamientos cambiará y naturalmente llegaremos a tener una energía más ligera.

Este es uno de las puntos más importantes a tener en cuenta cuando se habla de crecimiento espiritual (lo que aquí estamos llamando “elevar tu vibración”).

Las expectativas sociales de hoy que exigen perfección, como todos podemos ver en las redes sociales, han creado una pandemia de insinceridad y pretensión. Digo esto con mucho amor porque la aceptación social es una necesidad verdadera del ser humano. Cuando vives en un mundo que te avergüenza por tu naturaleza humana y tus emociones, es natural que te escondas y te protejas poniéndote una máscara.

Pero, si no encontramos personas con las que podemos ser auténticos y si no podemos ser sinceros con nosotros mismos, siempre estaremos emitiendo una energía distorsionada y confusa hacia la realidad. En otras palabras, si no somos honestos con nosotros mismos y con quienes nos rodean sobre la verdad de quiénes somos, qué sentimos, qué pensamos y qué necesitamos, siempre estaremos emitiendo una vibración densa.

Básicamente estaremos viviendo en un estado de auto-crítica y auto-rechazo.

Ilustraré esta idea con dos ejemplos:

1) Una persona que ha cultivado suficiente auto-control para no reaccionar a algo en el exterior que lo detona emocionalmente puede parecer muy "espiritual". Sin embargo, si en su interior se juzga a sí mismo por enojarse y reprime esa emoción por la idea de que reaccionar lo hace menos espiritual, entonces lo que percibimos como "consciencia" es en realidad una manifestación del auto-juicio.

2) Una persona que dedica su vida a la caridad y al servicio porque le hace sentirse como una “buena persona” pero cuya verdadera pasión y vocación es ser músico, vive en un estado de auto-rechazo e insinceridad. Ha juzgado su propia emoción auténtica porque no cumple con su idea de lo que significa ser “bueno”. Y así, externamente puede parecer "espiritual", pero en su profundidad en realidad está viviendo una vida de inautenticidad.

Hay tantas ideas sobre lo que significa ser "espiritual" y cómo debería ser una "persona consciente", pero la verdad es que la mayoría de esas ideas están profundamente distorsionadas. La espiritualidad y el ser consciente no se definen por ser de cierta manera externamente. Es una experiencia interna de la que nadie puede conocer la verdad excepto uno mismo.

Cuando comprendes esto, puedes presentarte ante la vida y ante tus relaciones auténticamente porque te has liberado de los juicios sobre cómo “deberías” ser. Tu cuerpo mental, emocional y energético se liberan de las energías densas de la rigidez, el control y el juicio.

Te permites ser auténtico porque te has aceptado por lo que realmente eres. Tu propia validación de ti mismo es suficiente por lo que ya no tienes miedo de lo que la gente puede llegar a pensar de ti.

Este es un poderoso cambio de perspectiva de la forma en que la gente suele entender la idea de elevar tu vibración. No se trata de cumplir con la imagen de una “persona espiritual” como muchos la entienden (vegano, hace yoga, le gusta cantar oms, etc.), sino de ser tu yo único y honesto.

A partir de esto, podemos entender que ser auténticos no solo es esencial para nuestra salud mental y emocional sino es una forma increíblemente poderosa de elevar nuestra vibración.

Cuando aceptas tu naturaleza emocional y te permites sentir el espectro completo de tus emociones, elevas la calidad de tu vibración.

Es muy importante tener esto en cuenta porque a veces inconscientemente sentimos que muchas de nuestras emociones son de baja vibración. Podemos pensar que cuando nos sentimos enojados o tristes somos espiritualmente indignos, y que nuestro crecimiento espiritual se reflejará en no sentir más estas emociones humanas. Esto, sin embargo, es totalmente erróneo.

Sentir emociones es ser humano. ¡Sentir ira, celos y tristeza (y todas las demás emociones “densas”) es un aspecto inevitable de estar vivos en un cuerpo humano! Crecer espiritualmente no significa trascender nuestras emociones sino abrazarlas.

De hecho, lo que hace que una emoción sea una energía densa no es la emoción en sí, sino la energía y los pensamientos con los que rodeamos esa emoción. Si sentimos que la ira es una emoción no espiritual que refleja inconsciencia, entonces cuando la sintamos la juzgaremos y a nosotros mismos. La reprimiremos, la esconderemos y trataremos de alejarla.

La energía de rechazo con la que hemos rodeado nuestra expresión honesta es en realidad lo que distorsiona nuestra vibración, no la ira en sí. No la emoción en sí.

Todas las emociones son naturales y permitir que se muevan a través de nosotros completamente sin juicio trae luz y conciencia a todo lo que sentimos.

Esto significa que una de las cosas más importantes que puedes hacer para “elevar tu vibración” es permitirte sentir plenamente. Y más importante, explorar tu tendencia a juzgar y rechazar tus emociones, comprender por qué lo haces y, con el tiempo, liberarte de ese juicio, poco a poco.

Una de las formas más sencillas de entender lo que significa elevar tu vibración es comprender que la vibración de la alegría y la felicidad es la vibración humana más alta. Cuando estamos felices (verdaderamente, profundamente alegres, no la emoción fugaz del logro) estamos vibrando en una energía increíblemente alta.

A veces, la frase "eleva tu vibración" parece contener una verdad espiritual complicada sobre cómo se supone que debemos vivir nuestras vidas, pero pero en su verdad más profunda se trata de aprender a ser feliz.

Aprender a encontrar alegría en las cosas simples. Aprender a sentir felicidad sin razón (que florece de adentro). Aprender a soltar y perdonar más rápido. Hacer espacio para la expresión creativa, el descanso, la diversión, el placer y tiempo con nuestros amigos y familiares. Elegir un camino de vida que sea genuinamente emocionante para nosotros.

Hacer de la felicidad una prioridad.

Por un lado, esto es increíblemente simple de entender. Por otro, en la práctica, es mucho más profundo porque requiere que nos preguntemos honestamente:

¿Qué es la felicidad para mí?

¿Estoy priorizando el éxito, el logro y el estatus por encima de la felicidad?

¿Estoy tratando de encontrar mi felicidad en algo afuera de mi?

¿Qué cosas en mi vida, en mi persona, en mis decisiones me están separando de mi propia felicidad?

La felicidad es la resonancia natural del alma, por lo que ser feliz es alinearse con la verdad y el propósito del alma. Es lo más natural y, sin embargo, para muchos es uno de los misterios más grandes de la vida.

La verdadera existencia dichosa está disponible para todos nosotros, pero en la mayoría de los casos requiere una gran cantidad de trabajo personal. Debemos aprender a diferenciar entre la emoción superficial que a veces llamamos felicidad y el profundo sentimiento de alegría en nuestra alma que florece cuando nos liberamos de las capas de limitación que nos separan de nuestra verdad.

Más allá de todo lo demás, la felicidad honesta es el reflejo más preciso del crecimiento espiritual de una persona, y sin duda la vibración más alta que podemos emitir.

Es muy importante entender lo que significa “elevar tu vibración” porque contiene una poderosa verdad sobre el camino espiritual. Nos recuerda que el crecimiento personal esencialmente tiene que ver con cambiar nuestra energía.

Sin embargo, lo que muchos no entienden es que elevar tu vibración para atraer una realidad mejor es una consecuencia del trabajo personal profundo y sincero. No se trata de sentirnos bien todo el tiempo sino de enfrentar las verdades incómodas para que podamos crecer como personas.

Requiere que nos liberemos de los hábitos que nos mantienen en estados de baja energía, transformemos la calidad de nuestros pensamientos, aprendamos a mostrarnos auténticamente, abracemos nuestro espectro emocional completo y aprendamos a vivir una vida feliz.

Es mucho más profundo que simplemente salir de un estado negativo en un momento dado. Se trata de liberar las capas más profundas de juicio que nos alejan de nuestra existencia más auténtica. Y, en realidad, la elevación de nuestra vibración es un resultado inevitable de cualquier forma de crecimiento personal.

Por supuesto, hay muchos más aspectos de esta idea que podemos explorar, pero por ahora me gustaría invitarte a explorar cuánto estás incorporando en tu vida las 5 prácticas que describo en esta publicación.

Si los incorporas sin duda te convertirás en una nueva persona y esa es la llave verdadera para transformar tu energía. Tu resonancia vibratoria.

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